A ver, que fácil no es. ¿Divertido? Un rato. Pero no fácil. Después de esta primera advertencia (que he metido así, sin introducción previa), te explicaré, pasito a pasito, cómo hacer un podcast y no morir en el intento. Venga, pilla papel, boli y muchas (muuuchas) ganas, que te harán falta. Aunque, ya que estamos hablando de podcast, si te apetece más escuchar que leer, dale al play a este episodio en el que todo el equipo contamos cómo creamos Paradisers.
Escucha este episodio de Paradisers en iVoox, iTunes o Spotify.
Índice
¿Tienes algo que contar? Aunque parezca una pregunta estúpida, es la primera y fundamental que tienes que hacerte para saber si debes (o no) meterte en el berenjenal de montar un podcast. Antes de lanzarte a por él (estilo Pocahontas tirándose al río), tienes que:
1. Analizar los programas del sector.
2. Ver si puedes ofrecer algo diferente.
Si después de hacer este pequeño ejercicio de análisis, te das cuenta de que tu corazoncito podcaster tiene mucho amor que ofrecer a tu nicho de usuarios, adelante (“río abajo lo veré…”).
Pero si vas a hacer exactamente lo mismo que otros podcast de marketing digital, por ejemplo, y, sobre todo, tratando los mismos temas desde la misma perspectiva, tienes dos opciones:
1. Pensar en otros temas que tengan más chicha.
2. Abortar misión.
En caso de que ya tengas un blog con una cierta comunidad, tienes mucho trecho andado. A tus seguidores ya les gusta lo que publicas, por lo que todo ese contenido que ya tienes creado puedes convertirlo en podcast en los que, por ejemplo, amplíes un poco la información.
Pero si no tienes ese blog (a.k.a. colchoncito de usuarios), no entres en pánico. Se puede empezar de cero, pero siempre y cuando tu temática interese y sea lo suficientemente original para llamar la atención de un nicho. Vale, pon un check verde. Ya sabes dar el primer paso para saber cómo se hace un podcast. Vamos a por el segundo.
Antes de lanzarte a hacer un #podcast debes tener claro qué quieres contar y en qué se va a diferenciar del resto que ya hay en tu sector. #podcasting #podcaster Share on XSi tuvieras que darle una puntuación a la creación de un calendario para tu proyecto radiofónico (que al final es lo que es), donde 0 es nada importante y 10 muy importante, ¿cuál sería? Me he encontrado un buen puñado de gente que toca este aspecto muy por encima, que le da un mísero 6, como si apenas tuviera importancia. ¿Eres de esos? Error.
Establecer un calendario es básico por varias razones:
1. Te compromete: cuando planteas un calendario para publicar un podcast una vez por semana (por ejemplo), ese hecho te compromete contigo mismo. Comienzas a ver este proyecto como lo que debe ser, una responsabilidad que tienes que sacar adelante.
2. Estableces una temática: una que sea coherente y que tenga sentido a lo largo del tiempo. Además, al calendarizar puedes recoger ideas estacionales para aprovecharlas en fechas concretas en las que pueden tener más tirón.
3. Te permite hacer cambios: si hay cambio de planes de última hora porque, por ejemplo, ves que un tema que se te acaba de ocurrir es mejor que el que tenías previsto, siempre puedes recolocar ese tema sin perderlo.
Así que ya sabes, hazte un Excel basiquito y establece tu propio calendario. Además, podrás incorporar una pestaña que sea de ideas sueltas que aún no has calendarizado. De esta forma, no perderás ninguna de esas pequeñas estrellitas fugaces de clarividencia que te puedan dar en el metro o el gimnasio.
Vale. Ya tienes el tema y el calendario. Perfecto. Pero aún quedan decisiones muy importantes que tomar. Por ejemplo, el nombre, que no es un tema baladí en absoluto. Tienes que sentirte a gusto con él, por supuesto, pero a la vez debe ser medianamente fácil de recordar, que se vincule con el resto de canales de tu marca y que tenga sentido.
¿Por qué es tan importante? Pues porque debes trabajar toda una identidad para tu podcast. Al fin y al cabo, será un nuevo canal, y debes plantearte toda una estrategia para gestionarlo. Por eso, en función de quién sea tu público, de la chicha que le puedas sacar a cada uno de tus temas y el interés que tengan los usuarios en ellos, debes ir definiendo algunos aspectos clave.
Y entre esos aspectos está la duración del programa o las secciones que creas que puedes incorporar. Si, por ejemplo, estás pensando en arrancar con un programa de divulgación científica, lo más probable es que a tus usuarios les interesen secciones del tipo efemérides científicas o quién descubrió esto. O quizá quieras desarrollar solo una temática por podcast y centrarte en ella… ¡Es que hay tantísimas posibilidades…!
También debes plantearte, aunque puedes hacerlo más adelante, aspectos como el tipo de música que vas a incorporar (y en qué momentos del podcast), las ráfagas o la forma de inicio que va a tener el programa. En Paradisers, por ejemplo, siempre comenzamos con una frase que introduce el tema que vamos a tratar. Pero esta es solo una opción entre cientos de miles. También puedes hacerlo directamente con la sintonía o con un saludo especial. Tú decides.
¿Sabrías cómo analizar si tu podcast... va o no va?
Te ayudamos con estas plantillas de Spreadsheets y Data Studio para que tengas un informe rápido y muy visual sobre cómo funciona cada uno de tus programas.
Aunque parezca incongruente, la parte visual también es fundamental para un podcast. Define la identidad gráfica que quieres que tenga y vincúlala con el resto de elementos de tu marca, porque debe ser fácilmente identificable con los demás canales de tu proyecto.
Para ello, define la imagen de portada que vas a utilizar en las plataformas de podcast o las miniaturas que vas a subir a las redes sociales. También deberías definir si quieres subir tus episodios a YouTube, bien sea solo con la imagen de portada o grabando todo el programa.
Muy bien, ya tienes tarea para rato, porque tienes un montón de cosas por definir. Pero lo más importante a la hora de entender bien cómo hacer un podcast es que todos estos aspectos (nombre, sintonía, ráfagas,…) siempre pueden cambiar. Sí, y que no te dé miedo.
Puede que una sección no esté funcionando tal y como tenías en mente. No pasa nada, analiza los KPI para podcast que las diferentes plataformas te brindan sobre los episodios (hasta qué minuto están escuchando los usuarios, por ejemplo) y toma decisiones en base a ellos.
Cuando ya tengas una buena base de usuarios, puedes comenzar a preguntarles directamente qué les parece esto o aquello, hacer pruebas y lanzar nuevos conceptos. Por ejemplo, puedes comenzar a incorporar debates o entrevistas, un formato que quizá al principio no te planteabas, y analizar a posteriori cómo funcionan.
Fenomenal. Ya tienes la base (y te vas a pegar un buen rato definiéndola, te lo aseguramos). Ahora pasemos a la chicha. ¿Qué necesitas para ponerte manos a la obra de verdad de la buena y crear un podcast de agárrate y no te menees? Pues toma nota.
Comencemos por lo gordo: el hardware. La base seguramente ya la tienes, porque el ordenador que usas habitualmente te servirá sin ningún problema. Eso sí, intenta que tenga espacio suficiente en el disco duro y que no sea lo suficientemente antiguo como para que lo sepa manejar Pedro Picapiedra.
Respecto al micrófono, en Paradisers hemos sido muy fan de los Rode, que nos han ido fenomenal. Pero para empezar puedes tirar de otros que sean más económicos y sencillos. En cualquier caso, busca unos que tengan buenas reseñas de algún podcaster, que es quien sabe cómo hacer un buen podcast y lo que se necesita para sacarlo adelante.
Para montar un podcast debes elegir un buen ordenador, una mesa de sonido, auriculares y micrófonos especiales.
En cuanto a los auriculares, sí es cierto que en Paradisers no hemos hecho una gran inversión (ni falta que nos ha hecho).
Con los que utilices habitualmente para conectar al portátil tienes más que suficiente.
A no ser, claro está, que tu programa esté estrechamente vinculado al sector del sonido (si haces un podcast de música, por ejemplo), en cuyo caso mejor invertir un poquito más. Pero siempre será cuestión de saber escuchar (nunca mejor dicho) las necesidades que van surgiendo en tu programa.
En lo que respecta a la mesa de sonido, nosotros hemos optado por la Focusrite Scarlett y no hemos tenido queja. Con la de 4 micros nos fue más que suficiente, ya que, excepto en contadísimas ocasiones, nunca hemos sido más de 3 personas.
Vale, ya tienes preparados el portátil, la mesa, los micros y los auriculares. ¿Y ahora? Pues toca hacerte con una plataforma para grabar y promocionar tus programas. En Paradisers estamos muy contentos con Spreaker, la verdad. Pero ve directo a por la versión de pago si vas a grabar un podcast de más de 15 minutos.
Conocemos otras herramientas que usan profesionales que también saben perfectamente cómo se crea un podcast. Buenos ejemplos son Audacity, Adobe Audition o GarageBand (para Mac). Pero nosotros preferimos Spreaker por su facilidad de uso y por la capacidad de alojamiento que brinda la opción de pago.
Otra de las ventajas que tiene Spreaker respecto a otros software es la facilidad para configurar el feed, de mandarlo a Spotify o compartirlo a través de redes sociales. Por otra parte (aunque nosotros aún no lo hemos probado, tiempo al tiempo), si quieres emitir live, Spreaker te permite interactuar a través de un chat con los oyentes en directo y subir el programa automáticamente al acabar.
Da respeto la primera vez, cierto. Y la segunda también. Pero luego ya sabrás de carrerilla cómo crear un podcast y te resultará cada vez más divertido, de veras. Solo un detalle: nunca jamás de jamases te plantes delante del micro sin un guion. Te ayudará a estructurar mejor tus ideas y a aumentar la claridad de tu discurso.
Un podcast sin música es como un pavo real sin esa larga cola de plumas: curioso pero sin gracia.
Si te apetece, ponle algo de música al principio y el final del programa para amenizarlo. Para ello, puedes optar por alguna canción libre de derechos o por hacerte con una de pago que te guste en Audio Jungle. Verás que queda mucho mejor con musiquilla que sin ella.
Una vez terminado, solo tendrás que subirlo al hosting que hayas elegido e incorporar el Feed RSS a las apps para podcast que quieras. Algunas de las más importantes son iVoox, iTunes, Spotify o SounCloud.
¿Sabrías cómo analizar si tu podcast... va o no va?
Te ayudamos con estas plantillas de Spreadsheets y Data Studio para que tengas un informe rápido y muy visual sobre cómo funciona cada uno de tus programas.
Dos puntos clave: blog y redes sociales. El primero no solo te permitirá tener un punto de referencia donde buscar los programas dentro de tu propia web; sino que, además, te dará mayor visibilidad en buscadores y se convertirá en el lugar perfecto para ampliar información.
Si ya tienes un blog (tal y como comentábamos al principio del artículo), puedes crear una categoría especial para el podcast. De hecho, seguro que en breve se convierte en un nuevo canal con el que interactuar con tus usuarios a través de los comentarios. Y las redes sociales… A ver, a estas alturas a nadie se le escapa su importancia.
Si no vas a usarlas, ¿para qué te estás informando siquiera para promocionar tu podcast?
Sería como tener un escaparate en medio del desierto
¡Ya lo tienes! Conoces lo que hay que hacer, lo único que te falta es lanzarte a la piscina, el paso más difícil, sin duda alguna. Sé que da vértigo, pero por experiencia propia te digo que esto del podcasting engancha. Y mucho. En cuanto hagas tus primeros episodios (en los que vas a ver miles de errores que luego se corregirán poco a poco, keep calm), verás cómo pillas ritmo.
Ahora tú, que ya sabes cómo hacer un podcast desde cero (y lo que cuesta), eres quien único puede determinar si vale o no la pena. ¿Mi consejo? Que pruebes. Siempre habrá tiempo de recoger cable si ves que no te sale rentable (¡anda! Sin haberlo deseado…). Y si te queda todavía alguna dudilla, escríbela en los comentarios y te contesto. De verdad que contesto, palabrita de Paradiser.
Excelente artículo, me gusto mucho que hicieras recomendaciones tanto para hardware como para el software, la verdad es que un valioso aporte ya que no sabía muy bien como inciar el podcast en cuánto a elementos técnicos. Muchas gracias, saludos.
-Gustavo Woltmann.
Gracias, Gustavo ;) Ahora, ¡a por tu podcast!