En pocas keywords, sabe cómo dominar las SERP de Google. Sueña con su algoritmo, aunque su peor pesadilla es quedarse sin galletas en la ofi.
Cuando se trata de optimizar un site para mejorar su rendimiento en los motores de búsqueda, es fácil centrarse solo en palabras clave y contenido. Sin embargo, la arquitectura web en SEO juega un papel igualmente importante para el éxito de cualquier estrategia. Desde la navegación hasta la estructura de las URL, cada aspecto influye en la visibilidad y la clasificación en los resultados de búsqueda.
Índice
Tal y como dice Wikipedia, “la arquitectura de la información (AI) es la disciplina y arte que se encarga del estudio, análisis, organización, disposición y estructuración de la información en espacios de información, y de la selección y presentación de los datos en los sistemas de información interactivos y no interactivos”.
Así pues, la arquitectura SEO se refiere a la estructura y organización de un sitio web con el objetivo de mejorar su visibilidad en los motores de búsqueda. Esto implica diseñar una distribución lógica de páginas, enlaces internos y contenido relevante a partir de un estudio de palabras clave previo, para facilitar así la indexación por parte de los buscadores y mejorar la experiencia del usuario.
A partir del estudio de palabras clave al que antes hacía referencia, es necesario establecer los distintos patrones de búsqueda que permitirán jerarquizar las taxonomías que hayamos identificado para, así, determinar una arquitectura adecuada del sitio web. Es decir, todo ello sirve para agrupar el contenido que comparte características similares a través de categorías y subcategorías.
Una estructura vertical es más profunda, por lo que Google tendrá más dificultades para llegar a todas las páginas. Por ello es recomendable emplear una estructura horizontal con no más de 3 niveles de profundidad. De esta manera, mejoramos el crawl budget (tiempo que asigna Google a una web determinada para rastrearla), haciendo que el robot del buscador gaste menos presupuesto de rastreo para acceder a todas las páginas.
De nada sirve una buena estructura SEO si no cuidas las URL de tu web, y es que los buscadores identifican a través de ellas el contenido que se van a encontrar en una página. Las URL amigables o semánticas ayudan solo con leerlas a hacernos una idea de lo que vamos a ver, y por ello es tan importante que no sean muy extensas, que no contengan stop words y, sobre todo, que reflejen la keyword que queremos posicionar para esa página.
El objetivo es conectar las diferentes páginas para repartir el link juice por toda la web. Pero ¿qué pasaría si una página no tiene ningún enlace interno apuntando hacia ella?
Como seguro que ya sabéis bien, Google usa los enlaces para saltar de página a página y para poder así indexarlas. Por tanto, si una página no cuenta con enlaces internos, el robot no será capaz de encontrar estas páginas huérfanas, y, en consecuencia, no podrá rastrearlas.
Es un error pensar que cuantas más páginas tengamos, más keywords posicionadas tendremos. Y es que, si el contenido de dos páginas es demasiado parecido, estaremos tratando de rankear en las SERP por las mismas palabras clave, pero con distintas URL, lo que conlleva una canibalización SEO.
En resumen, crea nuevas páginas si tu contenido va a ser único, para que Google no se haga un lío al determinar qué página es la que debe posicionar. Y si aun no te ha quedado claro esto, escucha este episodio de Paradisers con el que aclararás todas tus dudas.
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Ahora que ya sabes algunos aspectos que influyen en la arquitectura web para SEO, antes de pensar en crear un contenido espectacular para tus usuarios, analiza si tu site está estructurado para que Google quiera que aparezcas en las SERP. Y es que, al fin y al cabo, es el buscador quien decide.
Excelente artículo Sara, Saludos!