Influencer… una palabra que resulta ya extrañamente familiar, más si nos dedicamos a marketing digital. Familiar porque no paramos de escucharla y extraña porque, ¿sabemos realmente qué es y cómo hacer una campaña con influencers? Y lo más importante, ¿con cuáles debemos colaborar? Son muchas preguntas, cierto; pero si quieres enterarte de todo escucha el podcast en el que Sheila Martín te lo cuenta todo.
Escucha este episodio de Paradisers en iVoox, iTunes o Spotify.
Influencer puede definirse como aquella persona que tiene la capacidad de intervenir en una toma de decisión o prescribir algo directamente, porque su opinión aporta confianza y seguridad en las personas que le “siguen” (adoptando este término en general, no solo para redes sociales).
Siento si la respuesta no te ha causado una conmoción, pero espera que hay más. Los influencers no son una moda pasajera, existen desde hace tiempo solo que se llamaban de otra manera: imagen de marca, embajadores…
Es importante que conozcamos cuáles son los tipos de influencers que existen para trazar nuestro plan con la mayor precisión posible.
1. ¿Qué hace un influencer?
El objetivo principal, cuando se inicia una campaña o se realiza para un momento concreto, es alcanzar la máxima difusión desde un canal que no sea el nuestro, y desde un perfil que obtenga credibilidad y aporte seguridad y confianza sobre sus seguidores.
Al final es poner en marcha el poder de la recomendación, que alguien en quien tienes confianza te diga qué opina sobre algo.
¿Cómo se ve y se desarrolla esta estrategia desde el papel del influencer? Marketing Week nos da una idea aproximada de ello.
Ante la pregunta de qué esperan los influencers de la colaboración de marca sobre todo es el beneficio económico, seguido de la relevancia de marca en su sector y, por último, la involucración en la generación de contenido.
Los canales que están disponibles para ello son sus blogs y redes sociales. Es verdad que, si como marca tenemos la posibilidad de invitarles a participar ya sea en forma de post, vídeo, foto… lo debemos hacer, pero estaríamos limitando un poco su potencial en sus canales. Mejor empezar por los suyos e intentar, sin duplicar, aprovechar ese contenido generado.
2. Cómo debemos seleccionar al influencer
No te voy a descubrir América si te digo que lo primero es buscar que coincida con los valores de marca. Parece obvio, ¿verdad? Pues no siempre se aplica, o no es fácil aplicarlo.
Hay que tener muy claro quiénes somos como marca y por ello a quién se la estamos confiando.
También debemos conocer al target, ya sea el nuestro habitual o al que queremos llegar: quién es, cómo, qué hace, dónde está…
Debemos conocer a la perfección a nuestro target: quién es, cómo, dónde está, qué hace... Share on XSalir del sector y buscar en otras áreas puede ser una buena idea. Por ejemplo, si soy una marca de tecnología me dirigiré a los expertos en tecnología, pero, ¿por qué no asociarme también con la moda o con la gastronomía?
Y con ello empezar a buscar perfiles que se ajusten a las dos primeras premisas. Lo puedes hacer a la antigua y casi única usanza: investigación a mano o ayudarte de herramientas, como Buzzsumo o Ahrefs, que te den una pista en base a palabras clave o contenidos de la competencia.
3. ¿Qué hay que buscar en los influencers?
Un checklist rápido y sencillo te puede ayudar:
Debemos ser realistas en nuestra búsqueda. Todos queremos que la actriz más top y con más seguidores del momento nos haga un guiño y que mueva ventas en masa. Pero créeme que una buena combinación de los factores mencionados en un espacio de tiempo delimitado puede lograr grandes cosas. Se trata de construir la montaña desde el granito de arena.
4. El contacto
Normalmente, la persona encargada de la realización de toda esta estrategia suele ser el E-PR o responsable de comunicación. Si no existe esta figura, ¡te toca sacarla a la luz! Estos son algunos tips para el arranque de la comunicación y la negociación:
Sobre todo, hay que ser transparente. De nada nos va a servir contarle algo que no sea verdad, perderíamos nosotros también debemos aportar confianza.
Si la “cosa” funciona, sale cómo esperamos, tu misión ahora será la de quedarte pendiente de la publicación: cuándo sale, el desarrollo y los resultados que vaya alcanzando. Igual que lo haríamos con nuestros propios canales.
Y si al final no se ha podido llegar a un acuerdo… guárdate su contacto. Nunca sabes cuándo podéis cruzaros de nuevo.
5. Métricas y ROI
Cuando se realizan acciones de este tipo, a no ser que seas un ecommerce, puede resultar más complicado medir el retorno directo de esta inversión. ¡Pero no imposible!
Lo primero, trata de marcar una fecha de duración de campaña. No todas son iguales y depende del número de acciones que tengas previstas en general. Esa pata es una más que necesita su tiempo y espacio. Asilarla puede ser una de las opciones cuando no tienes manera de medir directamente, pero todo depende.
Valora los resultados que has tenido con la acción y pídeles un informe de la misma:
Saca conclusiones de sus seguidores, tanto de lo que te ha dado el influencer como de lo que has visto tú mismo.
Mide internamente:
Una minifórmula para calcular la inversión en online sería: recoger toda la información posible de las URLs traqueadas y de los contenidos que se han desarrollado, y para la parte offline quizá el desarrollo de un pequeño evento o acción concreta con cupones que luego se puedan redimir. Pero son solo ejemplos, cada campaña y cada situación tendrá que ser estudiada de una manera.
Y así es cómo se hace una campaña con influencers. Recuerda que son personas, no carteles publicitarios. Con ellos se abre un universo de posibilidades… ¿te animas a descubrirlo?
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